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¿Cúal es el nombre de la Barbie?

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Así es, el nombre completo de “Barbie” es Barbara Millicent Roberts y fue creada por Ruth Handler esposa de Elliot Handler, co-fundador de la empresa Mattel.
El nombre de ‘Barbie’ es inspiración de Barbara, la hija de Ruth Handler. ‘Barbie’ nació en Willows (Wisconsin), fue al Willows High School y fue novia de Ken Carson desde 1961, hasta que terminaron hace algún tiempo.
Pues bien, en los años 50, Ruth Handler se dio cuenta de que su hija (Barbara), prefería jugar con muñecas con características adultas, en vez de las infantiles. Puesto que las muchas de las muñecas que se fabricaban eran infantiles, Ruth pensó que era un bueno negocio y decidió proponérselo a su esposo y cofundador de Mattel, aunque al principio la idea no les pareció buena.
Durante un viaje a Alemania Ruth Handler, en un escaparate a una muñeca llamada Bild Lilli, que no era precisamente un juguete para niñas, pero finalmente ganó gran popluaridad entre ellas, pues las niñas disfrutaban vistiéndola y cambiando su ropa.
Ante eso, Mattel, tras haber rechazado la idea anterior de Ruth Handler, compró los derechos de Lilli. Le dieron un cambio de imagen, un nuevo cuerpo, y un nuevo nombre, Barbie, en honor a la hija de Ruth, Barbara. Cuando estaba todo perfecto, se decidieron hacer nacer a Barbie el 9 de marzo de 1959 en la American International Toy Fair, conservando esa fecha, como el cumpleaños oficial de la muñeca.
En su “debut”, Barbie lucía un peinado rubio muy a los años 60, con un bañador simulando en su estampado la piel de cebra.
Pues bien refresco más distribuido en todo el mundo, esta rodeado de rumores, y leyendas urbanas, sin embargo, esta afirmación de que solo dos personas conocen exactamente la fórmula y la manera de mezclar correctamente los ingredientes, tiene fundamento y no es una leyenda urbana o un mito, sino la realidad. Por esa razón, nunca viajan juntos, ni coinciden en los mismo lugares, ni comen los mismos platos, ni duermen en el mismo hotel.
La receta –el famoso “Merchandise 7X”– está guardada bajo llave en el SunTrust Bank Building de Atlanta (Georgia), ciudad donde se vendió por primera vez en una pequeña farmacia el por entonces jarabe de John S. Pemberton (aliviaba las jaquecas y curaba las afecciones de nervios) bebida deliciosa y refrescante que poco después pasaría a ser comercializada en fuentes de soda
Pues muchos de los rumores entorno a la Coca-Cola tienen su lado veraz, y de eso se encarga la web de la compañía que desmiente la mayoría de leyendas urbanas: conocecocacola.com y thecoca-colacompany.com.
Equipo papalote

¿Por qué roncan cuando duermen?

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Millones de personas roncan y millones más se ven obligados a escuchar. Prácticamente para muchos, los ronquidos forman parte de todas sus noches de ‘descanso’.
Primero entendamos que el ronquido se produce cuando al dormir se relajan los músculos de la garganta, y a medida que se inhala aire, éste roza la úvula o campanilla y produce vibraciones similares a las emitidas por un instrumento de viento, sin embargo, en vez de agradables tonos musicales, el ronquido produce sonidos toscos y ásperos. Hay algunos factores que ayudan a que el roncador emita más sonidos durante la noche y entre ellos están el fumar, ya que uno de los efectos del humo afecta directamente los tejidos del sistema respiratorio y por otro lado, el tabaco ocasiona alteraciones pulmonares que afectan la oxigenación.
Otros factores como el consumir bebidas alcohólicas, tranquilizantes, pastillas para dormir y otros medicamentos que relajan los músculos de la garganta y resecan las membranas mucosas, pueden estimular los ronquidos.
También son más propensas a roncar las personas que padecen obesidad, las que tienen una obstrucción o desviación en los conductos nasales, sinusitis o adenoides crecidas. O aquellas que duermen en mala posición.
equipo Papalote
Por Catalina Gaete Salgado

Los códigos son herramientas con las que cuentan las sociedades para organizarse, resguardar el orden y la armonía en diferentes aspectos sociales. Los códigos penales responden a esta premisa principal y fijan, a grandes rasgos, las leyes supremas de lo lícito y lo ilícito.

El código penal de la República de Chile data de 1874, por lo que podemos comprender que en él aún existen regulaciones, normas y sentencias penales que en la actualidad están totalmente obsoletas. En esta realidad pensamos cuando Revista Papalote decide embarcarse en la investigación de la Ley de la Gallina.

Debido a la antigüedad de nuestras legislaciones, un rumor, como todos, de desconocida procedencia, surge entre las voces de nuestra sociedad: el robo de una gallina, según nuestro longevo código penal, seria motivo de severas penas, las que serían incluso más duras que un crimen cualquiera.

¿Es posible que nuestras leyes carezcan, a tal nivel, de actualización y revisión?
Pues no. Aunque no todas, nuestras leyes si se actualizan por medio de mociones parlamentarias que deben ser abordadas, aprobadas o rechazadas en el congreso.

Así ocurrió con la Ley de la Gallina; ley que nunca fue tan explícita; que nunca otorgó mayores sentencias al robo de un pollo que al asesinato de una persona y que fue objeto de modificaciones y actualizaciones durante el año 2006.
El artículo 449 de nuestro código penal establece que: “En los casos de robos o hurtos de vehículos, de caballos o bestias de silla o carga, de ganado mayor o menor o porcino, podrán ser aplicadas respectivamente a los autores, cómplices y encubridores, las penas superiores en un grado a las que les hayan correspondido sin la circunstancia de tratarse de la substracción de animales”. Estas penas que son mencionadas en el artículo 449, corresponden al artículo anterior (448), donde se establecen las sentencias por cometer el delito de hurto; sentencias especificadas con presidio y gravedad (grado). Estas sentencias son adjudicadas según el valor del objeto que se ha robado. Entonces, como hemos evidenciado, en la ley nunca se utiliza el término gallina, y cuando se habla de animales, se les denomina como bestias o ganado, sin importar qué animal sea, sino cuánto es el valor de tal animal.
Las condenas permanecen en el presidio menor en sus grados de medio a máximo sólo si el objeto robado es avaluado en más de 40 UTM (Unidad Tributaria Mensual). La sentencia va disminuyendo en grado y en pago mensual de unidades tributarias; sentencias que, claramente, no superan las sentencias de un crimen cualquiera, los que comienzan con presidio máximo.
Esta ley, como todas las que componen nuestro código penal, busca desincentivar la realización de un delito o infracción por medio de sentencias. Este delito conocido como abigeato –robo de ganado- era más usual durante los años en los que nace el código penal, momento en el que Chile se componía principalmente de haciendas, las que explotaban la ganadería y vivían gracias a estas actividades, por lo que el robo de uno o varios ejemplares debía ser sancionado.
Sin embargo, el artículo 449 de nuestro código penal fue modificado el año 2006, bajo la moción de diez diputados, entre los cuales se encuentra Pablo Longueira. Esta modificación responde a que las penas establecidas en el artículo 449 del código penal eran tan bajas y poco rígidas, que el abigeato se volvió una practica recurrente en sectores rurales de nuestro país.
Ahora, los artículos modificados se concentran en la ley 20.090 y consideran el término abigeato –nunca antes mencionado en el código penal- el cual engloba todo hurto de ganados y se han aumentado la gravedad de estos delitos.
No obstante, dentro de la investigación realizada surgen interrogantes paralelas que han encontrado respuestas en un joven abogado. Rocío Salgado, abogada egresada de la Universidad Alberto Hurtado, nos explica que, a pesar de que esta ley ya ha sido modificada y que ahora es más categórica, todas las leyes son objeto de interpretación, lo que puede llevar a absurdos cuando los criterios de los jueces no coinciden con los criterios del legislador.
“Existe un área del derecho conocida como la interpretación de la norma. Si bien existen varias reglas de interpretación hay dos que son súper ejemplificadoras de lo que puede generar la falta de criterio en su aplicación: estas son la interpretación restrictiva y la interpretación extensiva”.
En la antigua roma imperaba una ley que prohibía el derramamiento de sangre en las plazas públicas. ¿Cómo interpretamos esa norma? ¿Podríamos sancionar a alguien por tener una hemorragia en medio de un paseo o un accidente fatal en medio de la plaza? Pues no, lo que se debe a que según el momento histórico en el que la ley impera, podremos comprender cuales son las intensiones del legislador, las que seguramente hablaban de prohibir riñas ni escándalos entre gladiadores en medio de los espacios públicos. Esta interpretación de la ley, es según Rocío, una interpretación restrictiva, ya que la lectura de esta se limita sólo a lo que la normativa esperaba regular, y no a una hemorragia pública.
En cambio, cuando al entrar a recintos privados vemos la normativa que evita nuestro ingreso con mascotas, y la señal trae la imagen de un perro y un gato ¿Cómo interpretamos esta normativa? ¿Acaso sólo podemos entrar sin perros ni gatos, pero si acompañados de un elefante? No, ya que esta interpretación es extensiva, es decir abarca más casos que los que el mismo legislador buscó regular en un principio.
Lo mismo ocurre con nuestra gallina, pues podemos hacer un interpretación extensiva para comprender que si se menciona a gallinas, bestias o caballos, no sólo se habla de estos animales, sino que considera a ganados, numerosos y valiosos ejemplares, aunque en la ley no se especifique.
Finalmente, y luego de comprobar que la Ley de la Gallina fue sólo un mal rumor de pasillo, podemos hacer una reflexión. Las conductas humanas cambian día a día. Nacen conductas que, si bien son negativas, no se encuentran tipificadas por ser conductas nuevas, para lo cual se van creando nuevas figuras delictuales. Sin embargo, es difícil modificar mensualmente nuestros códigos, por lo que, para suerte de algunos y desgracia de otros, todo queda bajo el criterio de nuestros jueces, quienes deben interpretar añejas y renovadas leyes para hacer justicia, aunque no siempre sea lo que ocurre en nuestro país.

Muertos Célebres

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Por Oriana Miranda Navarrete

Si hay algo que hace aún más idolatradas a las celebridades del cine, la música y la televisión, es una muerte tan inesperada como misteriosa. El deceso de Elvis Presley, Marilyn Monroe y Kurt Cobain, entre otros, ha despertado intrigas que hasta el día de hoy no se han podido revelar, y que con el paso de los años convierten a estos ídolos en verdaderas leyendas.

¿Quién mató a Marilyn?

En este contexto, la muerte de la actriz Marilyn Monroe es tal vez uno de los fenómenos más comentados. La mayoría de las personas piensa que su supuesto suicidio, ocurrido durante la madrugada del 5 de agosto de 1962, fue en realidad un premeditado y perfecto asesinato, y hay muchas razones para que así fuese.

Las primeras versiones oficiales aseguran que Monroe se suicidó, ya que cerca suyo había un frasco vacío de pastillas para dormir, lo que llevó a la conclusión de que había sufrido una sobredosis –intencional o accidental-. Pero han surgido varias teorías en torno a este hecho. Una dice que decidió suicidarse tras una profunda depresión provocada por la ruptura de su relación con el por entonces presidente John F. Kennedy.

Otras más siniestras afirman que sus vínculos con la familia Kennedy la convirtieron en una amenaza para la seguridad nacional, y que esto llevó a su misterioso deceso.

Un diario británico reveló un informe secreto del FBI que asegura que Marilyn nunca quiso morir, sino que quería simular un suicidio, convencida de que iba a ser encontrada a tiempo y salvada con un lavado intestinal, cual Julieta del siglo XX. Según la misma fuente, aquella dramática puesta en escena se trató de un plan para eliminarla del (en ese entonces) ministro de justicia Robert Kennedy, su amante. Recordemos que Marilyn tenía también una relación con J. F. Kenedy, y para los dos hermanos la actriz se había convertido en un peligro para la vida familiar y sus carreras políticas.

About a girl

El líder del grupo grunge Nirvana, Kurt Cobain, fue encontrado muerto el 8 de abril de 1994, debido a un disparo autoinfringido, y una dosis de heroína considerada tres veces mayor a la letal (225 milígramos). Los forenses señalaron que la fecha exacta de muerte había sido tres días antes, el 5 de abril.

Sin embargo, según afirmaron en su momento varios médicos especializados, Cobain no habría podido dispararse con semejante cantidad de heroína en su cuerpo, ya que ésta lo habría dejado inconsciente e indefenso, condiciones propicias para que otra persona sí lo hiciera. Además, según reportes policiales, no se encontraron huellas digitales en la escopeta, o en la caja de balas que fue encontrada junto a su cuerpo.

Todo apunta a que alguien asesinó a Kurt Cobain. Pero ¿quién? ¿Por qué?

Pruebas documentadas, incluyendo grabaciones de su propia voz, indican que Kurt quería terminar su matrimonio con Courtney Love, y posiblemente iba obtener la custodia de su hija Frances. El padrastro de Courtney Love confesó que Kurt iba a divorciarse de su hija por adulterio. Además, señaló: "espero que no me maten por decir esto, pero estoy convencido de que Courtney tuvo algo que ver con la muerte de Kurt Cobain". Cobain también se encontraba cambiando su testamento, en el cual excluía a Love.

Eldon Hoke, cantante de The Mentors y amante de Courtney Love, declaró que la cantante le llegó a ofrecer 50 mil dólares en 1993 por asesinar a Cobain. Una semana después de hacer estas declaraciones para un documental, fue encontrado muerto sobre unas vías de tren.

Para llegar a la conclusión del suicidio y cerrar el caso, la policía se basó en un informe del forense Nikolas Hartshorne, amigo de Courtney Love. Poco después de la muerte de Cobain, la viuda mandó a inmolar su cadáver.

¡Larga vida al Rey!

Elvis Presley, el “Rey del rock”, fue encontrado muerto en el baño de su mansión en Graceland, el 16 de agosto de 1977, a los 43 años. Debido a la vida de excesos que el cantante llevaba y al consumo desmedido de estupefacientes, su salud se fue deteriorando y tuvo un ataque al corazón. Se le realizó una autopsia, revisando los órganos principales, y su cuerpo fue drenado. Así que si no estaba muerto, luego de la autopsia sí que lo estuvo.
No obstante, los más obstinados fans sostienen que cuando su cuerpo fue ingresado al hospital, la enfermera de turno se percató de que el cuerpo no era el de Presley, y lo expresó claramente. La identidad de la enfermera, sin embargo, no habría sido revelada debido a que firmó un documento gubernamental que le prohíbe decir que es lo que ocurrió realmente.

Existen fuertes rumores que apuestan a que Elvis fingió su muerte ya que no tenía otra opción: estaba severamente involucrado con narcotraficantes de Las Vegas. Esta teoría es defendida por una oficial de policía, Deborah Wines, quien formaba parte desde 1984 de la “Comisión Presley”, encargada de investigar no la muerte del cantante sino su desaparición.

Además, justo después de la muerte de Elvis, un hombre llamado John Burrows, que tenía un increíble parecido con el ídolo del rock, fue visto comprando pasajes aéreos a Buenos Aires. Elvis había usado a menudo este seudónimo cuando viajaba.

Si Elvis estuviese vivo tendría 73 años. Hay quienes aseguran esta posibilidad, otros más racionales, la ven como imposible. Mas para el mundo entero, su legado siempre vivirá.

Revista Papalote

Posted by Catalina under
Nuestra cultura y nuestra sociedad están impregnadas en una riqueza mítica; explicaciones, creencias o definiciones que no son extraídas de ningún texto académico o de alguna clase en la universidad, sino que son fruto de nuestras experiencias y nuestras realidades sociales.
Si bien, los mitos -cuentos e historias maravillosas que relatan la fundación de algún pueblo o región- como tal, datan desde tiempos inmemoriales y responden a una incapacidad del ser humano de encontrar verdaderas respuestas, ahora estos mitos maravillosos han evolucionado junto a nuestras culturas y sociedades, y su significación ya no responde a explicaciones maravillosas, sino que ahora corresponden a creencias populares.
Las creencias populares son consensos generados en torno a algún hecho, suceso o temática donde no se han comprobado, académicamente, su veracidad.
Revista Papalote busca dislucidar algunas de estas creencias, en todo ámbito de nuestras vidas; ámbitos que hemos segmentado en diferentes secciones, las cuales se componen de textos periodísticos serios y comprometidos, fruto de investigaciones que han logrado comprobar o derribar algunos de estos consensos sociales.
Invitamos a todos los visitantes a ser parte de este descubrimiento, y entretenerse de buena gana.
Equipo Editorial Revista Papalote
Por Oriana Miranda

La imagen que cualquiera evocaría al mencionarle la profesión de “chofer de micro” es, sin duda, gris. Un tipo estresado, aproblemado, enojado o, en su defecto, triste, soportando las falencias de un sistema de transporte del cual él también es víctima, expresadas en la violencia diaria de los pasajeros. Infeliz. Lleno de deudas o de razones de fuerza mayor para trabajar en algo tan agotador, terrible y mal pagado. Pero, al parecer, esa realidad quedó en el pasado; en un pasado bullicioso, sucio y pintado de amarillo.

René Monsalve tiene 43 años y hace 26 que trabaja como chofer de micro: primero en las amarillas y ahora en el Transantiago. Por extraño que parezca, lo hace por vocación. “Mi viejita me decía que estudiara algo más, una carrera, tú sabes como son las mamás... Pero a los 17 años, apenas terminé cuarto medio, empecé a dedicarme a lo que a mí me gusta, el transporte público”.

Otra característica que sorprende de René es que sonríe. Se expresa con amabilidad. Y, como si fuera poco, además da los “buenos días”, agregando un “dama”, si se trata de una abuelita. Impresionante.

Conducía de noche, sin licencia, motivado por amigos y cercanos que ya se dedicaban a aquello. “Me siento libre”, es lo que afirma con una sonrisa en su rostro, “manejar me gusta, me hace feliz”. También le gusta ver gente distinta cada día, y asegura no haber tenido nunca problemas mayores con los pasajeros, aunque reconoce que los garabatos, escupitajos, carterazos, incluso los combos, son pan de cada día: “a mí no me pasa mucho. Les pasa a mis colegas. Aunque siempre está el riesgo, latente”.

A pesar de lo malo, René intenta hacer su trabajo lo mejor posible: lo que marca la diferencia es que él ama lo que hace. “Si gano 700, 800 luquitas mensuales, ¿cómo no voy a ser profesional?”: tiene razón, así cualquiera. Sobre todo con los horarios de trabajo los que ofrece la empresa operadora SUBUS, para nada desmedidos: se levantó a las 4.30 de la madrugada, para a las 5.30 iniciar su recorrido a bordo de la 212, “Providencia, La Pintana”. A las 12.01, luego de unas cuantas vueltas, debe estar en el paradero de Suecia con Avenida Providencia, y a las 12.34, cuando devuelve la micro al paradero general de Transantiago, ubicado en Recoleta, finaliza su jornada laboral.

Además, tiene un mes de vacaciones en el verano, y una semana en invierno, dos domingos libres al mes y un día a la semana. Si trabaja el primero de enero, es por opción: “Siempre pido ese turno, es que como yo no bebo...” -sonríe picaronamente y prosigue- “ya me tomé todo lo que me tenía que tomar”.

“La empresa nos cuida, nos deja trabajar tranquilos, en caso de tener un accidente, un choque, nos manda al sicólogo para que nos recuperemos. También nos tiene un seguro de vida por 24 millones de pesos. Yo a veces le digo a mi señora que ojalá que me maten luego. Dos autos, casa y más encima 24 palos, ¿qué mejor?”.

Con razón asegura que “después de 26 años, llegar a esta empresa es lo mejor que me ha pasado”. Además de la bonanza que significan los beneficios económicos y laborales, ha mejorado la relación con su familia: “cada vez tengo menos problemas. Antes llegaba con rabia a la casa, ahora llego contento”.

Si el caso de René fuese una generalidad, al menos, entre los trabajadores de SUBUS, entonces la realidad del chofer de Transantiago promedio sería muy distinta a la que nos pinta nuestra tenebrosa fantasía.